lunes, 27 de julio de 2009

John Adams


Ayer terminé de ver la miniserie de HBO de John Adams, y tengo que decir que se ha convertido en mi miniserie favorita (tampoco he visto demasiadas miniseries, ojo). Está extraordinariamente bien actuada (especialmente Laura Linney, que hace de la esposa de John Adams), el guión es muy bueno, y la producción es genial. Pero lo que más me gustó, quizás porque soy fanático de la historia, es el realismo de la miniserie. Fue algo que me sorprendió muy agradablemente. Tenemos- seamos venezolanos, gringos, o lo que sea- una tendencia a romantizar el pasado. La tendencia es especialmente grave para los grandes momentos de la historia como la independencia de los Estados Unidos, que se han llenado de un aura de misticismo que dista bastante de la realidad. La belleza de esta miniserie, para mi cuando menos, es que nos quiere decir algo: la verdadera historia de la Indepencia estadounidense, es distinta de la imagen idealizada que se tiene de ella. Nos hace entender, que aún sin adornos, la historia es algo increíble y hermoso.

Para comenzar con un detalle: los dientes. "John Adams" es la única serie, miniserie, película o lo que fuere con pretensiones a ser histórica en la que recuerdo que la gente tiene dientes horribles. No torcidos, amarillentos y separados; a medida que la gente envejece en la serie los dientes se les empiezan a podrir y punto. Es asqueroso, pero antes del desarrollo de la higiene dental, le pasaba a todo el mundo, y la mayor parte del cine histórico simplemente decide olvidar eso.

La esclavitud también está tratada, muy sutilmente, pero tratada. De vez en cuando, al mismo tiempo que nacen los Estados Unidos, la cámara enfoca a unos esclavos viviendo en miseria total, explotados y marginados. No sé comenta mucho, de hecho, puede que no hayan más de 5 o 6 frases acerca de la esclavitud en la miniserie, pero está ahí, presente. Te da a entender, sin explayarse en un tema que tiene poco que vez con la vida del personaje, la gran contradicción con que nació Estados Unidos.

Lo de la esclavitud se vincula con otro tema que toca la serie: la sencillez de la vida de Adams, y la diferencia entre Norte y Sur. Cuando pierde la reelección, el protagonista vuelve a su granja, a trabajar en el campo. Cuando va a Europa, no se siente a gusto con los franceses, a quienes ve como amorales y corruptos. Esto contrasta con la vida de Jefferson, otro personaje importante en la miniserie. Él sí se siente a gusto en Europa, cuando él deja de ser Presidente vuelve a una mansión llena de esclavos. Otra vez con sutileza, están las diferencias enre el Sur aristocrático, y el Norte, o más bien la Nueva Inglaterra puritana y campesina.

Pero quizás lo mejor de la serie es el sentimiento de improvisación que te deja. Los Padres Fundadores de Estados Unidos estabán improvisando, no tenían ni idea de que hacer por el simple hecho de que nadie lo había hecho antes. Ves como Adams tuvo que persuadir a los otros diputados para firmar la Declaración de Independencia (lo cual sale retratado como algo bastante díficil), como cada paso que tomaban, desde fundar un ejército a mandar misiones diplomáticas o escoger el título del jefe de Estado, era una aventura porque no habían precedentes para lo que estaban haciendo. Entiendes perfectamente como hacían cosas extraordinarias, con consciencia de saber que era algo grande pero sin tener nada claro. La aprobación de la Declaración de la Independencia no es celebrada con un aplauso estrenduoso, sino con un sentido de sorpresa y asombro por lo que estaban haciendo.

En resumen, "John Adams" logra combinar la autencidad histórica con una trama entretenida y emocionante. Lo único que puede tener malo es que a veces es demasiado auténtico, por ejemplo, cuando Adams va a Europa, compartes totalmente su opinión de que fue un desperdicio de tiempo.

1 comentario:

GBA dijo...

Muy buen post, muy buena reseña, voy a buscarla, suena bastante interesante la verdad.

Por cierto el post anterior también estuvo genial.

Saludos,