jueves, 6 de noviembre de 2008

Intentando decir algo no dicho; o la sutil arrogancia de la originalidad

Quiero escribir sobre las elecciones gringas, y la victoria de Obama no se presta a originalidades. Además, cuando ya Toto dijo lo que tenía que decirse tan bien te quita las ganas de provocar comparaciones. Entonces voy a hablar de cosas que, aunque menos insipiradoras, al menos tieenen el mérito que están menos sobreanalizadas.

Primero, aunque los demócratas tuvieron éxito en el Congreso, no lograron todo lo que querían. No alcanzaron dos números importantes: dos tercios de cualquiera de la cámaras, y 60 escaños en el Senado. Los de los dos tercios es importante porque permite pasar por encima de los vetos del Presidente, en esta situación no es algo en exceso importante, pero le hubiera dado más poder a la vil Pelosi. Nunca se creyó que era particularment posible, pero no llegaron.

Lo de los 60 en el Senado era una posibilidad real (y podría pasar en un par de años) cuya importancia requiere una explicación un pelo más complicada. Existe una maniobra parlamentaria que permite a una minoría en el Senado impedir que cualquier asunto llegue a voto, el "filibuster". Simplemente consiste en impedir que se cierre el debate en el asunto en cuestión. Esto puede hacerse hablando indefinidamente (hay gente que ha hablado corrido por más de 20 horas), pero en general simplemente hace falta que un senador diga que lo quiere hacer y así obligar al Senado a pasar a otra cosa. Como hacen falta 60 votos para cerrar el debate, esto da a las minorías el poder de bloquear legislación, o al menos hacer muy complicado pasarla. Una insitutución viejísima, y una de las particularidades del sistema gringo que hace que sea tan díficil te imitar.

Lo otro que me pareció interesante es el rechazo de California al matrimonio gay. Lo simpático es que la energía de los negros para salir a votar contribuyó a buena parte de la diferencia. Tengo una posición un tanto ambivalente sobre el matrimonio gay. Si fuera por mi el Estado no casaría a nadie, todo serían uniones civiles y las peleas ridículas sobre el matrimonio se las dejaría a las iglesias. Como eso no va a pasar, no sé que opinar sobre el tema y tampoco me preocupa mucho. Esto si prueba es que las cortes se pasaron con el tema. Si en serio hay gente que quiere el matrimonio gay, este no es un tema que los conservadores del mundo van a dejar pasar. Si no hay una mayoría clara a favor del tema, van a patalear y hacer lo imposible para que no pase. Con esto quiero decir que no veo demasiado futuro para el tema a corto plazo, no hay forma de pasarlo por debajo de la mesa y la gente no lo quiere.

3 comentarios:

Santiago Chiva, Granada dijo...

Que la mayor parte de los ciudadanos de California, de diferentes ideas políticas y credos religiosos hayan aprobado en referéndum paralelo a las presidenciales la Propuesta 8 por la cual en la Constitución del Estado se afirmará: "Solo el matrimonio entre un hombre y una mujer es válido o reconocido en California" indica muchas cosas. Ya se ve que definir matrimonio como unión de hombre y mujer no es una obsesión del Foro de la Familia ni de conservadores republicanos (California ha votado mayoritariamente a Obama) ni de fanáticos que odian al colectivo homosexual. Basta ver la web de los promotores para darse cuenta de lo que es respeto. Por desgracia, en España esto es impensable: los referéndums quedan para democracias avanzadas como la americana. Aquí sólo con proponerlo como opinión te expones a quedar tachado de radical ultraconservador, aunque seas de izquierdas. Pero el pueblo de California nos recuerda que se puede convencer con razones.

Santiago Chiva (Granada, España)

Toto dijo...

Gracias por explicar lo del filibuster.

Thaelman dijo...

Si vamos a ver a alguien hacer de capitán de "filibusteros" es a Mitch McConnell, Senador por el Estado de Kentucky. Al ser el líder de la minoría en el Senado se ha convertido en el republicano más influyente por los próximos dos años. Aunque creo que Pelosi y los suyos van a tratar de revivir el tema de la "Fairness Doctrine", asunto que, por lo demás, me pone del lado de los demócratas. Este puede ser uno de los temas más controversiales dentro del Congreso ahora que los demócratas tienen una mayoría bastante cómoda, pero no absoluta.
Por otro lado, el que se haya rechazado en un estado como California el matrimonio entre homosexuales es una demostración de que los pueblos no son tan estúpidos después de todo, y que algo de sentido común histórico sí tienen. Este tema es mucho más sensible de lo que la mayoría piensa. En el matrimonio gay puede estar el principio destructor de nuestra civilización. Es mi opinión que el matrimonio gay es más peligroso que el comunismo, porque, mal que bien, con el comunismo hemos tenido una dialéctica que ha sido beneficiosa para nuestra civilización; con decir que ya no tenemos el sistema capitalista explotador del siglo XIX, al menos no en Occidente. Con el matrimonio gay no hay ninguna dialéctica, hay una guerra existencial.