La cultura venezolana es una cultura de sombra, sin duda. Hasta en mi querida Caracas, donde estar en el sol no necesariamente implica sofocarse del calor, nos agrada el sol, sí, pero de lejitos. Nadie sale sin necesidad de la sombra, y hay alguna clase de pudor acerca de usar ropa playera fuera de la playa.
Acá mientras tanto existe un cultura que en ausencia de sol tiene escasa idea de qué hacer cuando aparece. Las cosas grotescas que suceden: la gente medio insolada, el uso abusivamente frecuente de cholas, sandalias y afienes, los pantalones blancos cual mafioso cubano, la ropa que revela lo que debe permanecer para siempre oculto, los inapropiados lentes de sol; yo creo que es por falta de costumbre. Estoy en presencia de amateurs solares a los que aún les falta mucho por aprender.
2 comentarios:
Jajajaja amateurs solares... me dio risa.
jaja Iggy will never change... Definitivamente con tus posts puedo darme certificar que Seinfeld es tu serie preferida. Te fijas en cosas muy particulares, que parecen insignificantes para la mayoría, pero no lo son! Asumo que las personas que usan pantalones que reflejan lo que debe permanecer oculto para siempre son seres humanos de un aspecto físico nada agradable no?
jaja take care Iggy
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