sábado, 14 de marzo de 2009

Cuestión de clase II: hablando del lumpen

Me preocupan el tema de la clase social. Es una de esas cosas que hacemos como que no importa para nada, que la correctitud política ha considerado como superada, pero que sigue ahí, para mal o para bien, jodiendo la paciencia. Querámoslo o no, la clase se mete en todo, de la forma que hablamos, a las películas que vemos, la comida que comemos, nuestra forma de pensar y los amigos que tenemos. Y no creo que sea porque vivamos en una sociedad extraordinariamente clasista, simplemente es la realidad.

Algo que me irrita de sobremanera sobre hablar de clase es que no hay forma de expresarlo bien. Las clases bajas han sido absorbidas por el eufemismo de populares, y nos rehusamos a creer que existe una clase alta, o al menos a creer que pertenezcamos a ella. Y en este tema creo que Marx dio en el clavo. Lo de la prole y la burguesía me parece simpático, y al menos provisto de alguna clase de significado.

Nunca he leído Marx formalmente, pero para él hay 4 clases o subclases sociales. En la cima está la malvada burguesía, la apropiadora de la plusvalía y la favorecida de la explotación del hombre por el hombre. Lo bueno de la etiqueta es que es claro saber quien es burgués: es quien vive de sus propiedades y no de su trabajo. Por algún motivo hemos ignorado esta etiqueta tan clara para reemplazarla con la misteriosa "clase alta", que nadie exactamente puede describir de una forma medianamente objetivo.

Siguiendo en orden está la pequeña burguesía, aparentemente destinada inexorablemente a desaperecer para convertirse en parte de la prole. Carlos se equivocó un pelo con esa predicción, pero un pelón más no importa mucho dentro de esta discusión. Lo que me gusta de la expresión es que es claro quien es pequeño burgués, son los profesionales y pequeños empresarios, que por mucho que empleen a personas, trabajan con sus empleados. Sencillo y claro, querido lector, lo más probable es que Usted sea pequeño burgués. Si no le gusta lo de pequeño, hágase rico.

Ahora ya llegamos al proletariado, o ahora que estamos entre amigos, a la prole. También muy clarito quien es prole, es quien no es dueño de casi nada y depende unicamente de su fuerza de trabajo para subsistir. Muy sencillo, y aunque sea raro poner al buhonero en una categoría superior al obrero, al menos es facilmente distinguible quien es que.

La última clase social, que abunda mucho en nuestro amado país, es el lumpen, o más formalmente, el lumpenproletariat. Otra vez es una definición clara; el lumpen ni es dueño de nada ni trabaja. Concretamente, son criminales, mendigos, malabaristas, drogadictos y alcohólicos disfuncionales, santeros, y ampliando la definición original todos los que no hacen nada para mantenerse sino que los mantiene el Estado. Marx por algún motivo incluye a las prostitutas, que me parece que merece ser al menos prole, y a los dueños de burdeles que cuando menos son pequeños burgueses, y cuídate si algunos no burgueses plenos, pero la definición es de lo más útil.

Ahí lo tienen. ¿Quién no cae entre las 4 clasificaciones? Nadie. Además, tiene la inmensa virtud de que todas expresión son igualmente ofensivas; nadie quiere ser pequeño burgués, ni un explotador comemierda, ni prole ya que estamos en eso.

1 comentario:

Kike dijo...

Estimado Igor, desde hace un tiempo ya que sigo tu blog, me parece muy interesante tu forma de plantear las cosas aunque a veces no este de acuerdo con todo lo que escribes. Hoy decidi crear mi propio blog kikedelucas.blogspot.com y todavia estoy un poco novato en la cosa, entonces a ver si me podias dar algunos tips, por ejemplo como hago para tener en el blog la lista de otros blogs que yo sigo, etc etc? Gracias,

Kike.