miércoles, 3 de febrero de 2010

Pendejadas feministas

Llevo excesivo tiempo sin escrbir acá, pero ha llegado la hora de rectificar hablando dos cosas que no entiendo sobre las mujeres. Mejor dicho, dos nuevas cosas que no entiendo porque hay muchas cosas que llevaba tiempo sin entender, y estas son de más reciente data.

Caminando en las frías noches inglesas, con mucha frecuencia tu vista se ve aturdida por mujeres con piernas deformes paseando con minifaldas, mostrando sus extremidades tan similares a jamones colgando en una charcutería. Confiésoles que esto pasaba en Venezuela, pero nunca con tanta frecuencia, con tanto descaro, y nunca en la madre patria hacen dos grados afuera (lo cual para más inri agrega el efecto piel de gallina a unas piernas de por sí nada agradables). Con honestidad no me explico para qué estas pobres almas pasan frío para asquear a cada hombre que les pasa por delante. Quizás el frío tenga algún efecto terapeútico sobre la celulitis, y erróneamente crean que esta terapia de choque resolverá el problema.

Mi otra preocupación se relaciona con baños de mujeres en lugares públicos. ¿Alguien sabrá decir porqué los arquitectos de este planeta decidieron que los baños de mujeres deben ser del mismo tamaño que los de hombres? Será un triste legado de aquella época en que la población femenina rara vez salía de la casa, pero ha llegado la hora de arreglarlo. Lor orinales ocupan mucho menos espacio que las pocestas, y las mujeres sin duda cuidan mucho más su aspecto personal, lo cual naturalmente nos llevaría a pensar que los baños de damas han de ser mucho más grandes que los de caballeros. Pero no lo son, con la trsite consecuencia de colas interminables para mujeres, y una esperadera innecesaria para sus acompañantes.

2 comentarios:

Carolina dijo...

Hola! Lo de las minifaldas: para mi es porque esta de moda mostrar todo por mas feo que sea.
Saludos!

Isa dijo...

Mira chamo, que pretendes desmoralizar a las mujeres desde luego así lo vas a conseguir