sábado, 13 de septiembre de 2008

Exiliado mental

Hace como un mes cuando decidí abrirme este blog, me hice la promesa de que iba a evitar hablar de temas personales. Opiniones, fino, anécdotas, genial, pero eso de expresar mis emociones al "mundo" vía electrónica nunca me hizo demasiada gracia. Por algún motivo en este momento me siento movido a hacerlo. Quizás sea por ver el "post" de "What we need" en el blog de Raúl y darme cuenta que no me interesaba para nada saber lo que le hacía falta a Venezuela. Puede ser que sea por haberme pasado dos horas el día de hoy enterándome de las últimas noticias de política gringa, y no haberme interesado lo suficiente por lo que pasa acá para meterme 5 minutos en El Nacional en línea, o ver 10 minutos de Globovisión. O puede que sea por haber visto en blogs a gente hablar de política, y darme cuenta que yo también quiero hablar de política en mi blog, pero no de la de acá. Debe ser por eso que siento la necesidad de justificar mi estado de exiliado mental.

Por exiliado mental me refiero al hecho de que por mucho que esté acá físicamente, mentalmente ya estoy viviendo en otro país. No en el país de las maravillas, fabulosamente desentendido de los problemas de Venezuela por nada más que simple ignorancia. Creo estar un tanto mejor enterado de lo que pasa acá que "la media", esa masa amorfa e indefenida con la cual uno se compara. Pero mentalmente ya estoy viviendo una vida de emigrado en algún lugar de Europa o Norteamérica. Mis contactos con la cultura venezolana se limitan a lo necesario para llevar mi vida acá, nada más. No veo televisión venezolana, no oigo música venezolana, no leo noticias venezolanas cuando lo puedo evitar; tengo suficiente contacto con el país como para ponerme a hablar pistoladas sobre ascensoristas y camioneteros, pero no para sentirme venezolano de verdad. Es por eso que me voy tanto pronto como pueda.

Y no es porque no le tenga cariño y hasta amor a algunas personas y lugares de Caracas (por el resto de Venezuela siento muy poco si algo). La idea de abandonar este lugar me entristece profundamente: es abandonar 21 años de amistades, de recuerdos, de costumbres; es perder una posición social relativamente asegurada para pasar a ser una persona que no conoce a nadie, que no estudio con fulanito ni es amigo de menganito, que no reconocerá a nadie en la calle, ni nadie lo reconocerá a él, en resumen, uno más del montón.

Pero es que he perdido la esperanza en Venezuela. Una nación que votó conscientemente y por abrumadora mayoría por Chávez, y en la que aún ahora sigue siendo un personaje popular (entre otras cosas), es una nación que está podrida y no merece ni mi respeto ni mi interés. Hay individuos excelentes que están acá y seguirán estándolo, pero son sólo eso, individuos. Admiro profundamente a aquellos que son capaces de anteponer conscientemente, y no por ignorancia o incapacidad, los intereses del país a los propios; quienes han decidido quedarse no por falta de oportunidades, sino por una creencia sincera en su capacidad de hacer una diferencia. Para mí es sencillamente imposible sacrificar mis intereses por una idea tan abstracta y absurda como la nación venezolana, que todavía no he oído qué representa más allá de un territorio, sus habitantes, y un bojote de petróleo.

Me disculpo por ponerme emocional, especialmente con un tema tan sensible, es infantil y seguro a más de uno habré ofendido. Necesitaba pensar en voz alta, y si para algo está el blog es para eso.

8 comentarios:

idream2 dijo...
Este comentario ha sido eliminado por el autor.
Rol dijo...

Creo que es mas difícil, pensar en lo abstracto del concepto de una nación Europea o La Nación Norteamericana, que lo es pensar en La Nación Venezolana.

Si bien lo llamas mentalmente exhilado, yo lo llamo fuga de talento, y mejor aún lo llamo facilismo. prefieres ir a una ucestión ya compuesta, que crear tu la misma.

La concepción de Nación que tienes es un pre fabricada y vendida, pero no es una que se siente, que se entiende y que se vive.... Eso es Venezuela...

Es muy duro ver como las oportunidades desaparecen y se minimizan, y entiendo la necesidad de irme, lo distinto es querer irse para formarse y volver, para trabajar y mejorar y sacar adelante, que rendirse y huir, porque la pobreza aumenta, las posibilidades se reducen y la inseguridad se hace critica.... pero si nos vamos todos les entregamos el país a aquellos que no lo quieren.

Al fin al cabo los verdaderos exhilados mentales son aquellos que se dedican a destruir este país, mientras los demas se rinden.

Un abrazo chamo
que triste que perdemos uno de los buenos.

Oscar Machado S dijo...

aja... segunda vez que hago esto por lo tanto no aseguro el éxito de dicho acto.

Igor, te comprendo completamente! yo también paso horas preocupado por los problemas del mundo y lamento profundamente que aquí en verdad no podemos tener un debate serio sin caer en palabras como pitiyanki o chavizta. Sin embargo te comento como yo he hecho para racionalizar esa misma situación, una manera diferente, ni mejor ni peor, solo distinta. Cuando yo veo debates como los que ocurren en países de la región y fuera de ellos, siento una profunda envidia (sana) que se traduce en dolor al abrir un periódico nacional. Es cierto además que en ocasiones eso se convierte en el perfecto deseo de irme pal co y comenzar una vida nueva, con todos los sacrificios y retos que ello traiga. Sin embargo veo que en algunos momentos surgen unos rayitos de esperanza, provenientes de ver que existe tanto por hacer en este pedazo de tierra lleno de petróleo que se me hace divertido explorar todas las posibilidades. Por eso, no veo que quedarme aquí signifique sacrificar mis intereses personales, al contrario aquí es donde yo creo que en verdad lograre lo que me he planteado. No lo lograre por ser amigo de sultanito o menganito, sino por la simple razón que creo que eso camioneros y esas ascensoristas no son una masa ignorante, sino un producto de nuestro tiempo y que trabajando juntos podremos sobreponernos a estas dificultades. Hay tanto por hacer que a veces no se por donde comenzar…
Finalmente te planteo una pregunta que no creo tenga respuesta definitiva, solo puntos de vista sin embargo ocupa mi mente constantemente. Desde que la leí, intento plantear todos los puntos de vista posibles con el objetivo de ver quienes son los que me pasan por al lado en la calle día a día. Proviene de una bibliografía de Hitler (que me regalo anita) en donde la autora se plantea: ¿Como es posible que en Alemania, cuna mundial de la filosofía y el arte (agrego yo en este momento: potencia mundial, país progresista y ejemplo a seguir para todos), se vio un éxito claro y popular de este señor (Hitler)? Entonces me siento como un alemán en 1938, asustado por lo que viene y con la certeza que antes de que se mejore se empeorara, pero tengo la convicción que hay que sobrevivir para poder luchar por lo que cada uno cree y lo que cada uno quiere. Son tiempos históricos y no busco un lugar en los libros, solamente que el libro tenga un final feliz.

Rol dijo...

Cuto es así...
y te prometo que si trabajamos sin que nuestros nombres salgan en ese libro... el final siempre será felíz... no somos los primeros que pasamos por esto, ciertamente espero que seamos los últimos.

Esa masa, es admirable, ellos si trabajan, nos pueden dar una lección en cuanto a dificultad y adversidad...
y es por eso que tanto ellos como nosotros se merecen un país digno, pero que comodidad es delegarles a ellos la responsabilidad de crear esa país...

Unknown dijo...

Ya el autor lo sabe (le prometí comentar el último post) pero voy a comentar los 2 últimos posts...
Resulta que para mi esa ascensorista es mucho más que eso, vamos a ponerlo en perspectiva:
Debe ser una señora pongámosle edad promedio 32 años, con quizás 5 chamos, vive en La Vega (es solo un ejemplo) en la comunidad de San Felipe o la Pradera, (de esas que quedan como 20 minutos montaña arriba), su día empieza más o menos a las 4 de la mañana, porque tiene que preparar la lonchera de los chamos o porque tiene que dejar el almuerzo preparado para su mamá, que probablemente sufre de alguna enfermedad (del corazón, diábetes, pongánle el nombre que quieran) obviamente es una mamá soltera, algo tiene que hacer para sustentar a su familia, sale de su casa a las 5:30 de la mañana, dejando todo listo para el día que va a pasar trabajando, baja en un jeep que pasa a alguna hora cerca de su casa, y a las 6:15 tiene que hacer una cola de una hora para esperar el autobús que probablemente la llevará al centro de Caracas donde trabaja como ascensorista, allí trabaja corrido de 8:30 am a 5:00 pm, donde tiene que hacer el camino de regreso, que probablemente tardará el doble que lo que se tardó en la mañana.
Y es que para mí eso es Venezuela, y ESA masa es la que inspira, esa es la que hace querer trabajar y sacar adelante al país.
Para mí, esa es la razón, esa es la motivación. Si, es cierto, ascensorista es un trabajo burocrático y que no tiene complejidad alguna, pero es un trabajo y lamentablemente el sustento de esa familia.
Yo vivo en un país donde la masa, se sacrifica diariamente y lucha por su familia, consigue trabajo y hace lo posible para que vivir lo mejor posible.
Yo GRACIAS A DIOS no tengo que hacer ese tipo de sacrificios, tengo que hacer otros, si sacrificar mis intereses personales por todo una masa es el precio que tengo que pagar, entonces BRING IT ON!
Para mi esa es Venezuela, combo completo, mucho más que oro negro y monumentos naturales, es su gente, es el sacrificio, es la generosidad, son las ganas, eres tu, que te criaron para ser EL MEJOR, PARA SER FUTURO.
Yo si soy producto de esa Venezuela y aquí me quedo para que mis hijos tambien lo sean.

Toto dijo...

Este no lo habia leido Igorin. Pero es un analisis honesto que para nada es infantil ni debe avergonzar.
Hace como cinco años Carlos Dorado, el de Italcambio, escribio un articulo aconsejandole a los jovenes que se fueran de este pais porque no habia oportunidades. Lo que probablemente fue para el autor un buen consejo, para mi fue un incendio. Porque es perfectamente viable construir pais pero con tal que el talento se construya. Rollito lo dice bien, es una fuga de talento pero es imperativo el regreso. No porque se lo debemos a nadie sino porque tenemos con que para montar un pais. Ese es el problema, no nos lo creemos. Por eso es que ninguno de nosotros se ha planteado seriamente entrar en publci service. Hoy en dia es imposible por cuestiones gubernamentales pero es lamentable que a ninguno de nosotros que jugamos a ser eso, no nos de la piquiña de decir sabes que? vamonos pa la Asamblea, o al servicio exterior etc.
El problema de la identidad venezolana es grande. Teorias que van desde la conquista en que como fuimos un pueblo nomada nos impusieron una cultura y la aceptamos porque no teniamos otra asi que no estamos hoy descubriendo el queso. El problema radica en creerse la frasesita de Kennedy: ask not. Eso define no solamente tu destino sino el del pais.
T.-

José Ramón Morales Arilla dijo...

Vaya debate!!!

Me quedo con el pana de la idea de irse, no solo para volver, sino para traer.

Anita tiene razón, la mujer (el venezolano pobre) trabaja y se sacrifica un mundo. Es una vergüenza moral que el contexto no le permitiera alcanzar mas desde chikita (falta de oportunidades, gobierno, proyecto país, etc.).

Sin embargo, me parece un post superprudente y catártico, que destaca carencias reales e impresiones que todos alguna vez hemos sentido (quien diga que no, mal podría cambiar al país).

Si te vas, que te vaya bien! (8). La vida es para ser feliz, y no todo el mundo ve en el país de residencia o en los conciudadanos algún tipo de felicidad en particular. I respect that.

Espero que siempre estés "a click away", que nos ayudes y que de alguna u otra manera, tus aportes trasciendan en la felicidad de los demás.

Un abrazo, dude!

jontxu dijo...

igui: es triste pero tienes una enorme cantidad de razon. hace tan solo 30 agnos todos...repito todos... los que salieron a estudiar regresaron, los consulados de los paises europeos de los cuales habian llegado gran numero de inmigrantes estaban vacios (las visas las tramitaban las agencias de viaje), nadie tenia doble nacionalidad...no hacia falta ...lo mejor era ser venezolano. tal vez debiesemos preguntarnos que ha cambiado y si el cambio es reversible.