lunes, 31 de agosto de 2009

Pa' los 'frescos

El otro día fui a la Central a comprar películas con mi hermano, y para poder estacionar los vigilantes nos pidieron "pa' los frescos", indicando además que el pago es justo después de haber estacionado. Para que no tengan que esforzarse mucho para cobrar supongo. Dado que no teníamos sencillo, nos vimos obligados a darle al vigilante un billete de 5. Y descubrí la lógica de pedir pa' los frescos.

Hasta que le dimos el billete de 5 al vigilante, pensaba que lo de los frescos era simplemente una forma más elegante de pedir dinero que decirlo directamente. Hay gente que ha llegado a dar refrescos cuando le piden pa' los frescos, causando la furia del oficial, con lo que está claro que lo de los frescos es meramente simbólico. Pero, ¿por qué pa' los frescos? ¿Por qué no pal almuerzo, pa' unos Doritos, pa' la educación de mis hijos?

No es asunto de que haga calor. Lo de los frescos es para obligarlo a uno a dar un monto de dinero que efectivamente compre un refresco. Pone un piso al soborno: no puede ser menos de los 3 mil que cuesta una Pepsi en el cafetín local. Todos tenemos nociones de lo que cuesta un refresco, con lo que el dinero a dar está bastante claro. Si no tienes los tres mil, tendrás que dar más, jamás menos. Pedir para un almuerzo sería como mucho dinero, para unos Doritos como poco. Por eso es que nos piden pa' los frescos: es la tarifa estándar de soborno nacional.

sábado, 29 de agosto de 2009

Teología paterna


Desde que vi la foto de una amiga en su Primera Comunión y le pregunté para que ritual arcano la vistieron de novia, mis amigos se han metido con mi falta de conocimiento religioso. Cumplo con el placer de transmitirle la nueva teoría teológica de mi padre, para que vean que con saber que es una Primera Comunión ya he llegado lejos.

El cuento es así. Mi devoto padre se consigue con una estampita del Arcángel San Miguel, que mi neo-pagana (dejemos eso para otros día) madre le ha puesto en algún lado de la camioneta. Crea un incidente doméstico, ya que él alega no que quiere tener a un criminal pseudo-chavista como San Miguel defendiéndolo. Ya que está en eso prefiere el ángel guardián de los Kennedy.

El quid aquí es lo de criminal pseudo-chavista. Para que se imaginen la estampita, parecida a la imagen que encuentran al principio, sale un Arcángel rubio, con capa roja, aplastando con su bota a Lucifer, y no contento con eso, amenazando claramente con clavarle una espada. La teoría de mi padre es que Lucifer es un ángel insurgente, que exige elecciones democráticas en lo que era hasta ese momento una autocracia triunviral. El triunvirato obviamente son el Padre, Chucho (hay una cuestión de teología delicada aquí: ¿el Hijo existía antes de llegar Jesús a la Tierra?) y Campanita (alias el Espíritu Santo). Harto de la quejadera, el Padre manda a sus matones a reprimir a los manifestantes, y como se puede ver, ciertamente hubo violencia. Dada su capa roja y su cabellera rubia, el Arcángel San Miguel vendría siendo un equivalente a Lina Ron, y los otros Arcángeles líderes de grupos como La Piedrita.

Con esa formación religiosa, tienen suerte que me sepa el Padrenuestro.

viernes, 28 de agosto de 2009

Nuevos inicios

En un esfuerzo por depurar un poco el contenido de este blog, esta semana me he puesto a escribir en dos nuevos lugares.

GBA me invitó a participar en "The Korova Milk Bar" aprovechando el hecho de que leo bastante. Básicamente mi crítica semestral de libros la haré ahí, con alguna mayor frecuencia para justificar mi presencia como colaborador. El blog en sí es algo bastante ecléctico (no puedo decir que tenga un tema definido) y bien divertido.

La otra es un proyecto que llevaba un buen rato gestándose y por fin volvió la gente de vacaciones y nos enseriamos. Es un blog en colaboración con un par de buenos amigos al que después de larga discusión (y darme cuenta que tengo escasa creatividad para los nombres, como pueden ver con el nombre de este blog) le pusimos "Sin el Chivo y sin el Mecate". Nace por varios motivos. Entre ellos está el hecho de que lo que escribo en este blog no pretendo que sea tomado muy en serio, mientras que mis opiniones políticas sí. También que la blogosfera política venezolana de lo que yo sé se resume a "The Caracas Chronicles" y un par de blogs más. Por favor corríjanme si estoy equivocado y hay algo más que valga la pena leer por ahí, que en serio quiero saber.

Bueno, esos son los anuncios del día. Volveremos a nuestra programación convencional cuando tenga nuevas ideas.

martes, 25 de agosto de 2009

Pregunta cretina II

Después de pasar un minuto intentando abrir una botella de cerveza con las manos antes de conseguir el destapador.

¿Por qué siguen haciendo botellas de cerveza que no son de rosca?

domingo, 23 de agosto de 2009

La historia del futuro

Cuando me leo una biografía, siempre tengo el sentimiento de que la historia está incompleta. Mientras más antiguo sea el personaje, más falta en nuestro conocimiento de él, menos fuentes auténticas existen para indicarnos quién fue. En teoría las autobiografías pueden llenar algunos vacíos (por ejemplo la infancia, o los pensamientos más íntimos de la persona) pero en la práctica dudo que funcione así. No creo que exista en el mundo gente con suficiente honestidad como para no retocar su vida, editando los detalles incómodos.

Por eso cuando me pongo a pensar en la historia del futuro tengo la esperanza de que será bastante más honesta. Todas estas tecnologías invasoras de privacidad dejan fé pública de quien eres y quien has sido, de quienes son tus amigos, y quienes dejaron de serlo. Sólo hace falta meterse en Facebook para tener buenas nociones. Y Facebook es sólo el principio.

Si algún día llego a ser alguien que merezca tener biógrafo, se tendrá que leer el contenido completo de este blog para trazar la evolución del pensamiento zurimendiano (¿zurimendístico? ¿zuriméndico?). Tendré que soportar en silencio las suposiciones cretinas que seguramente se harán acerca de detalles a los que nunca le di gran importancia, pero al menos las suposiciones cretinas se basarán en algo que de hecho escribí. En vez de tener que desempolvar cartas viejas, algunas perdidas y otras con letra horrible, mi biógrafo se podrá meter en mi cuenta de correo para ver mis comunicaciones con otra gente. Si alguna base de datos guarda los mensajitos de textos, hasta sería posible averiguar lo que hecho por buena parte de los días de los últimos tres años.

Aunque nos abrimos blogs, tenemos cuentas de correo, y nos metemos en Facebook y Twitter voluntariamente, sin que nadie nos obligue, todos nos hemos quejado en algún momento de nuestra pérdida de privacidad. A mi me consuela un pelo tener una mejor biografía.

miércoles, 19 de agosto de 2009

Pregunta cretina I

Me vino a mente oyendo las noticias:

¿Incluyen al tipo que se suicidó en la cifra de muertos de los ataques suicidas?

martes, 18 de agosto de 2009

Las reglas del spanglish

Los venezolanos, incluyéndome, somos bastante amigos del "spanglish". A alguna gente le parece de terrible gusto; a otros de una sifrinería insoportable, clasista, ofensivo, y señal de falta de conocimiento del castellano. A mi en cambio me gusta bastante. Sin embargo, la aceptación y el apoyo al uso del spanglish no quiere decir que este no tenga reglas. Son tácitas, sí, y también dependen del grupo, pero ahí están.

Las primeras normas se tratan de cuándo se debe usar. Hay casos en que usar inglés efectivamente es indicativo de falta de conocimiento del castellano, con lo que el spanglish debe ser evitado. En otras palabras, si existe palabra o expresión igualmente efectiva en castellano que en inglés, se debe usar la versión en castellano. El asunto es que abundan casos en que la palabra no existe en castellano, con lo que se pierde mucho usando traducciones inferiores. Ejemplos hay a granel: "condescending", "lewd", "foreboding" y "patronizing" son lo que me viene a mente ahora. La otra situación en que se puede usar palabras solitarias en inglés es cuándo la palabra simplemente suena mejor: "sobreentusiasta" es un ejemplo de una palabra que es demasiado enredada en español para que merezca mucho uso cuando existe "overeager". Quizás sea privilegiar la estética sobre el correcto uso del idioma, pero me parece que es una pérdida aceptable.

Esta reglas sirven para las palabras específicas, y se pueden aplicar a las expresiones en general. Yo caigo muchas veces en traducir expresiones de inglés a castellano, lo que tiene el problema de que pierden todo significado en el camino. Mejor sería sincerarme y decirlas en inglés. Pero las normas de cuándo se usa el spanglish ni se acercan a ser tan complicadas como las normas de cómo se usa. Toda palabra importada del inglés tiene tres formas de pronunciarse: la niche, la Penzini (sobrepronunciación exagerada), y la correcta. Las líneas entre una y otra son sutiles y varían entre palabra y palabra. Pronunciar la palabra en inglés impecable es caer en una variación del complejo Penzini (por la parte de inglés impecable), pero castellanizar del todo tampoco está bien. Hay que encontrar un feliz término medio, el que separa al buen spanglish de sus corrupciones. Tienes que hacer entender que hablas inglés a la perfección, pero que eres lo suficientemente modesto como para no echárselo a la gente en la cara.

Estas son las reglas del spanglish hablado. Con respecto al spanglish escrito habrán otras versiones, pero para mi excepto en la literatura no hay sino una forma aceptable: no usarlo.

jueves, 13 de agosto de 2009

Esto es un asalto

Una escena de mi vida que merece ser compartida. La escena, la Avenida las Acacias de la Florida, volviendo a mi casa. 4 de la tarde, más o menos. Casi seguramente venía leyendo, pero había dejado el libro para pensar un rato. Un motorizado se me para al lado.

-Motorizado: ¡Dame tu teléfono!
- Yo: ¿Cómo?
- Motorizado: ¡Que me des tu teléfono!
- Yo: ¡No!

Sigo caminando por calle como si nada. Pienso que es bastante mala educación pedir un celular prestado de esa forma. Sin por favor ni nada. ¿Qué paso con la moral y las buenas costumbres? Sólo al llegar a mi casa me doy cuenta que fue un intento de asalto. La verdad es que hasta que comparto el cuento no estoy seguro.

Supongo que a ustedes les hace gracia que me intenten asaltar y no me dé cuenta. Acepto que es bastante curioso. Pero creo que el problema es del motorizado. Quizás piense que la gente está tan asustada que ni amenazas concretas hacen falta, que la sola presencia de un desconocido pidiendo algo lleva al venezolano a entregar lo que tiene encima. Pero, como pueden ver, alguna gente está lo suficientemente calmada, por el motivo que sea, para que eso no funcione. ¿Qué sucedió con la noción de avisar que es un asalto? ¿Tan flojos se han vuelto nuestros criminales que ni un cuchillito sacan? Ni una pistola pido, por el amor a Dios. Mi teoría es que con tanto criminal los que saben lo que están haciendo se están dedicando a crímenes mayores. A los potenciales asaltados no nos toca más que amateurs.

miércoles, 12 de agosto de 2009

Justificaciones innecesarias

Leo mucho y en todos lados. Trato de no salir de mi casa sin un libro, y cuando lo hago casi siempre me arrepiento. Gracias a leer mucho, he desarrollado talentos bastante excéntricos. He adquirido una capacidad considerable para bloquear sonidos molestos, que pueden ser desde el ruido de la calle, a conversaciones aburridas y profesores tediosos. Puedo leer caminando, y lo hago con mucha frecuencia. También leo bastante rápido. Pero el asunto tiene sus desventajas. Me hace una persona bastante menos social.

Es sencillo. Poder leer a toda hora, en todos lados (con poca luz, sin luz, en acción o inmóvil como dice una publicidad de cámara) hace que los libros compitan con la gente. Prefiero hace trámites yo solo, porque no la paso mal leyendo. Además, tengo la teoría de que la conversa empeora cuando estás obligado a compartir tiempo con otra persona. Por poner otro ejemplo, salvo contadas excepciones, prefiero moverme en Metro que pedir colas. En ese caso al riesgo de que la conversación se ponga fastidiosa se le suma el hecho de que no me gusta estar en un carro. Y así sucesivamente. Tener un buen plan B para mi ocio hace que quiera estar menos tiempo con otras personas. No creo que sea del todo bueno, pero simplemente es.

lunes, 10 de agosto de 2009

Del filisteísmo

Corro el riesgo de volverme una persona bastante desagradable. Una persona despreciada por la mayoría de las personas que la conocen, y a quien insultan con frecuencia cuando no está presente. Una persona con la que nadie quiere hablar por lo insufrible de su conversa. Una persona pretenciosa.

Por eso agradezco haber visto "The Squid and the Whale" (una película independiente que ahora que lo pienso no ayuda a no parecer pretencioso, pero ya llego al punto). El personaje principal (Bernard) es un escritor que alguna vez fue exitoso pero ahora es un fracasado. Tiene esta conversa con su hijo Frank:

Bernard: Ivan is fine but he's not a serious guy, he's a philistine.
Frank: What's a philistine?
Bernard: It's a guy who doesn't care about books and interesting films and things. Your mother's brother Ned is also a philistine.

Dos cosas. En primer lugar el concepto de filisteo me parece genial, y me siento muy tentado de usarlo frecuentemente como insulto. El problema es que no quiero usarlo como insulto, porque quiero ser como Bernard. Usar filisteo como insulto quiere decir que desprecio al resto de la humanidad porque no comparte mis gustos. Dudo mucho que en el futuro tenga amigos que no compartan mis gustos, y especialmente tenga amigos que no lean. Sin embargo, aspiro que si no llego a ser todo lo que quiero ser, mi consolación no sea pensar que todo mundo es un filisteo; que ser pretencioso ni llegue a definir quien soy.

miércoles, 5 de agosto de 2009

Aventuras burocráticas

Con mi salida del país acercándose me he visto obligado a pasar una tajada fastidiosa de mi tiempo haciendo trámites. Hoy por ejemplo me volví a sacar la cédula porque cambié de firma; en la foto sale una cabeza flotante cual fantasma de Harry Potter porque llevaba una camisa amarilla que la cámara de la ONIDEX no sabe diferenciar de blanco. Sumado eso a mi palidez natural... dejémoslo en que hay mucho blanco en la foto. Pero el punto no es ese.

Supongo que la gente que hace trámites públicos todos los días, como mis amigos pasantes de abogado que mucho compadezco, no se detiene a fijarse en pendejadas. A mi me ha dado por ahí. No pretendo que mis lo que diré sea original, honestamente lo dudo mucho, pero creo que el trabajo de burócrata juega mucho con la mente de las personas.

Todo burócrata, por muy insignificante que sea su función, se siente investido de una especial dignidad. Más temprano hoy la posibilidad de que alguien haya vendido su puesto en la cola desató la furia divina de la onidexista de turno. La simple idea de que ella, representante que una de las más dignas oficinas del Estado, pudiera coludir en tan horroroso acto de corrupción (que no es corrupción, y tampoco veo que tiene de malo) pareció atacar lo más profundo de su ser. Lo mismo pasa si osas sugerir que sabes más que la persona que te está atendiendo. En el mejor de los casos, tienes que repetirte tres veces para que crean que, quizás, dijiste algo coherente; normalmente simplemente te ignoran; y en el peor de los casos se ofenden y te joden. Lo que me parece peor es que medio entiendo su actitud. Pónganse en sus zapatos. Tu vida laboral entera gira alrededor de cumplir unas funciones rutinarias y estrictamente limitadas. Te sugieren, descaradamente, que ni siquiera tus muy limitadas funciones las puedes hacer bien. ¿No te arrecharías?

Otra cosa que me preocupa de la mente burocrática es el sentimiento de impotencia que produce, no el solicitante, sino en el mismo burócrata. El burócrata tiene que cumplir una función muy limitada y claramente definida. No puede hacer nada que se salga de eso. De hecho, puede que le parezcan absurdas muchas de las cosas que tiene que hacer. Por eso creo que se molestan tanto cuando les pides algo que no pueden hacer, les echa en cara su impotencia. Algunos en serio serán unos pendejos que no quieren ayudar, pero prefiero creer que descargan en los peticionarios su frustración por no poder ayudar.

Algo que al menos a mi me pasa con mucha frecuencia es el ping-pong oficinesco. Que esto no es acá, sino allá, y cuando vas para allá te dices que es en otro lado, que a la vez te dice que era en lugar que fuiste de primero, que obviamente ya cerró. Uno piensa que lo hacen con mala intención, pero la clave al asunto es que el burócrata odia su trabajo. Yo también lo odiaría. Por eso, quiere trabajar lo menos posible y se trata de deshacer de las personas en vez de ayudar.

No dudo que existan Cretinos, así con "c" mayúscula, que expresan su odio al mundo explotando al máximo la mínima cuota de poder que tienen. Pero prefiero tener fé en las personas, y creer que es la naturaleza de su trabajo lo que hace del burócrata lo que es. Por eso, tenemos que darle gracias a las computadoras, que han reducido considerablemente el número de personas que tienen que dedicarse a llenar planillas y sellar papeles en este mundo. Luchemos contra la corrupción, sí, pero no me parecería raro que algunos burócratas caigan en ella, no tanto por el dinero, sino para superar el tedio de su trabajo, para ponerle un poco de picante al papeleo. Mejoremos, un pelo al menos, nuestra actituda hacia ellos. Yo cuando menos trato de enfrentarme con una sonrisa al burócrata, con mucha frecuencia burlona, pero que espero que revele algún sentimiento de complicidad. Y por último, si algo debiera motivarnos luchar contra la expansión del Estado es el triste destino del burócrata.

domingo, 2 de agosto de 2009

Mi concepto de insolencia

"Nous aimons la franchise de ceux qui nous aiment. La franchise des autres s’appelle insolence."

"Nos gusta la franqueza de aquellos a quienes gustamos. La franqueza de los demás se llama insolencia."

-André Maurois

Tan cierto que no lo voy a contaminar explicando. Si alguien logra una traducción más elegante, dígalo. Hasta supondré que me caen bien.